top of page

ROBERTO GOMEZ BOLAÑOS EL CHESPIRITO

  • Pedro Nel Urrea Martínez
  • 18 mar 2015
  • 4 Min. de lectura

Este ilustre monstruo de las letras, del humor y la comedia, después de una larga vida dedicada durante 85 años a distraer con sus dones a los infantes, púberes, cuarentones y a quienes tienen la cabeza rapada, circundada de plata por los años.


Ha sido llamado por el Rey del cielo, para que se dedique por toda una eternidad, a hacer sonreír a los ángeles y santos en un salón sin fondo, en donde crece lloroso el musgo del olvido del pasado y la risa es una escalerilla de cristal convertida en ese azul, lleno de infinito.


Vino al mundo, a donde la cultura hacía gala, su madre hablaba varias lenguas y su padre acariciaba con un pincel los recuerdos de todos los colores que anidaban en sus manos de pintor.

Inició su carrera de genio creativo, arrimándose desde entonces a la radio y televisión para convertirse en guionista de películas.


El nombre de Chespirito es un derivado de la pronunciación castiza del ilustre dramaturgo inglés William Shakespeare, nombre bien traído, gracias a su talento para escribir historias.

En el año de 1970 inicia un programa propio, en el cual aparece el Chavo. Además este personaje y el del Chapulín Colorado, da vida al Chómpiras, el Doctor Chapatín, Vicente Chambón y Chaparrón Bonaparte.


En los programas en que intervenían estos personajes se convirtieron en coloridos éxitos en toda Sud América, Estados Unidos y España, merced al cuadro de los actores integrados en varias épocas por Carlos Villagrán, Ramón Valdez, Florinda Mesa, Rubén Aguirre, Edgar Vivar, Angelines Fernández, Raúl Padilla, Horacio Gómez Bolaños y María Antonieta de las Nieves a quienes también se les apareció la fama internacional.


A partir de 1992, representó durante varios años en teatro, logrando algo más de 28,000 funciones.

De su vida familiar, anidó en su corazón dos amores; en primera instancia se casó, con Graciela Fernández con quien procreó seis hijos.

La popularidad, no le dio tiempo para atender el papel de amante por lo cual se separó. Después de una larga relación amorosa se casó en 2004 con Florinda Mesa, la interpreté de Doña Florinda en El Chavo del Ocho.


Debido a alguna complicación prostática, debió ser intervenido quirúrgicamente. El número de los seguidores en Twitter alcanzó a algunas horas del día a llegar a 170,000 admiradores; aumentando hasta 250,000 en el segundo día, logrando en una sola semana un total de medio millón.


Protagonizó la serie de televisión cómica, El Chavo del Ocho. Este programa se refiere a las vivencias de un grupo de personas que realizan travesuras con sus amigos entre quienes hay malentendidos y discusiones entre los mismos vecinos.


El guión se refiere a un niño de ocho años, rayano en la pobreza que discute en un parque con un vendedor ambulante. El éxito de este programa se estimó por los expertos en una audiencia de 350,000,000 de televidentes cada semana. La crítica de los medios aseguró que un aspecto positivo del Chavo, es el empleo de situaciones universales, con los que la numerosa audiencia pueda identificarse sin importar la edad y la nacionalidad del espectador.


La trama del Chavo de Ocho, transcurre en su mayoría en el patio de una vecindad en donde hay un barril y un lavadero. En este inquilinato habitan la mayoría de personajes principales, menos el Señor Barriga, su hijo Ñoño, el Profesor Girafales y la Popis. Destacado se encuentra el apartamento número 14 donde habitan Kiko y Doña Florinda.


Al lado derecho está la habitación número 71 donde reside Doña Cleotilde, al lado en el cuarto número 72 vive Don Ramón y su hija la Chilindrina; entre los cuartos 71 y 72 hay una fuente.

Existe también una escuela a la cual asisten los niños del inquilinato en donde ejerce como profesor, Girafales.


Como ocurre en la vida normal de una comunidad, entre algunos personajes hubo en los programas de Gómez Bolaños algunas discrepancias, como fue el caso de los actores Villagrán y Valdéz.


Vivar dejó la serie en 1992 por problemas cardiovasculares. De las Nieves por un indebido del personaje fue retirada y demandada por Gómez Bolaños.

En algunos países como Colombia y Chile, el programa fue objetado como inconveniente para los niños. En cambio en otros países la crítica fue muy favorable al considerarse que el Chavo es el mejor programa de televisión.


Se sostiene que el programa resultó una audiencia popular en varios países, debido a que refleja muy bien la forma de ser y de vivir de los latinos, es decir nuestra cultura.


El idioma, el aporte lingüístico y el humor, pero también sus inolvidables y queridos personajes, donde estos vivían, e incluso aspectos morales y religiosos, son parte de una identidad común; es el fiel reflejo de la realidad social latinoamericana: gente de condición social baja, desempleada, padres solteros, que pese a todos los problemas y carencias, logran salir adelante con esperanza, buen humor, lealtad y amistad, apuntó Joaquín Bordé en el sitio web veintemundos.com.


Después de haber recibido innumerables premiaciones debido a su éxito total, termina el programa, incorporando al lenguaje popular frases o diálogos, entre los que se incluyen: “fue sin querer queriendo,” “bueno, pero no te enojes,” “es que no me tienes paciencia,” o “se me chispoteó,” “no te juntes con esta chusma,” “tenía que ser el Chavo del Ocho.”


Al desaparecer de en medio de sus millonarios seguidores, la sensibilidad e inteligencia de Roberto Gómez Bolaños seguirán siendo fuente perenne de alegría. Cuando nos sintamos heridos por las penas o por la espina interior, o por culpa de quien nos rodea, buscaremos las soledades abruptas para encontrar de nuevo la serenidad, recordando las criaturas elementales del programa del Chavo que seguirá viviendo en el recuerdo, con este personaje de las letras, del humor y la comedia, que mientras vivió nos regaló cántaros de miel y risas.


Gómez Bolaños nos hace recordar lo que apuntó magistralmente Lin Yuten: “nadie debe tender a escribir poesía inmortal; se debe aprender a escribir poemas solamente como medio de registrar momentos significativos, un estado ánimo personal o para ayudar a gozar la naturaleza.”


 
 
 

Comentarios


bottom of page