NUEVO REY EN LA MONARQUIA ESPAÑOLA

El Rey Juan Carlos, elegido a dedo por el gobernante español, el General Francisco Franco, quien llegó a esas instancias, merced a una revolución de derecha que encabezó, contra un gobierno comunista, que tenía como inspirado al gobierno de Moscú.

Llegó al poder luego de una guerra civil, que duró 3 años, en la cual franco fue el vencedor con el apoyo de los países llamados el “Eje” que componían en la preguerra mundial; Alemania, gobernada por Adolfo Hitler, Italia, por el Duce Benito Mussolini, y el Japón por el emperador Hirohito.

A la muerte de Franco, un nuevo sistema de democracia escogido por el pueblo español, apoyó la posesión de Juan Carlos, como cabeza visible de sus costumbres demócratas, que le rinden veneración pro siglos a su rey.

A los inicios de este reinado hubo un intento de golpe de estado, por parte de un grupo de las fuerzas armadas franquistas, que fue sofocado por la intervención del rey, quien en una brillante y oportuna intervención, calmó los ánimos invitando a su pueblo a una nueva vida dentro de la democracia.

Con el correr de los años, el rey se fue contagiando de laxitud, ante unos políticos corruptos, además de sus infidelidades a la reina, al tiempo que esa corrupción tocaban puertas del Palacio de la Zarzuela, manchando a una de sus hijas.

Todo lo anterior provoca una inquietud justa del pueblo sobre si esa dignidad debería aceptarse en esas condiciones. El Rey Juan Carlos consideró su abdicación con la esperanza de fortalecer la corona. La herencia del trono le correspondió al segundo hijo, el Príncipe Felipe de Borbón, quien se posesionó como Rey de los españoles con el nombre de Felipe VI con el compromiso de darle una nueva imagen a la monarquía, regenerando la economía de España, en franca banca rota, por el comportamiento corrupto de la dirigencia política. El nuevo Rey, quien sube al trono en compañía de su esposa Leticia, considerada plebeya, fue una destacada periodista y presentadora en algunos medios de Madrid. Es un hombre que se preparó desde temprano para ser Rey, es maduro en sus conceptos, con una inteligencia de alta calidad.

Dentro de los retos que tiene por delante, fuera del intervenir por una clase dirigente mejor, es la independencia, anhelada del pueblo catalán, quien ya es opositor del Rey por haber recomendado a los españoles la unidad desde sus primeras palabras como Rey.

La abdicación de Juan Carlos, no ha provocado reacciones callejeras, al contrario, esperan del poder de una dirección fresca de parte del nuevo Rey.

En este momento el pueblo tiene las esperanzas puestas en sus nuevos reyes, para que no tengan que seguir endeudándose para cubrir sus necesidades, las amas de casa quieren tener seguridad en que las viandas de su mesa sean suficientes y que sus hijos disfruten de una buena educación, la forma del Estado les importa poco.

Los españoles que conocen la historia de su nuevo rey, lo recuerdan en el colegio Nuestra Señora de los Rosales, como un niño cariñoso, buen estudiante y deportista, que en su adolescencia, no participó en los actos oficiales.

El bachillerato lo hizo en Canadá, donde compartía habitación con un compañero.

Estuvo tres años en las academias militares, como futuro jefe supremo de las fuerzas armadas. Estudió derecho y administración y relaciones internacionales en Washington, en la universidad de George Town.

En la única intervención pública, siendo príncipe en la entrega de los premios Príncipe de Asturias, conoció a Leticia Ortiz, cara familiar para los españoles, pues presentaba el noticiero de televisión con mayor audiencia. Se casó por amor, compromiso y cuando anunció su matrimonio se le vio más risueño y humano.

Los españoles son conscientes de que su Rey Felipe VI lleva una vida familiar normal, siendo buen esposo y padre.

Los Reyes Felipe y Leticia cumplieron diez años de matrimonio.

El mundo espera con el pueblo español que su reinado será exitoso por que como se dijo antes nació preparado para ser el rey de los hispanos.

Pedro Nel Urrea

Bogotá, Junio 19 de 2014

Día de la posesión de estos dos reyes