Hijos del Libertador
- Pedro Nel Urrea Martínez
- 31 dic 2014
- 4 Min. de lectura

HIJOS DEL LIBERTADOR
MUJERES QUE LE DIERON TRES HIJOS
Fanny du Villar – Ana Rosa – La Trapichera (Bolaños)
FANNY DU VILLAR
Después que el Libertador perdió a los ocho meses de casado a su amada esposa, María Teresa Josefina Antonia Joaquina Rodríguez del Toro y Alayza; viajó a España, radicándose en Bolbao en donde permaneció más de un año.
En esta ciudad conoció mucha gente importante de la localidad.
Tuvo la oportunidad de conocer al matrimonio compuesto por el Coronel Barthelemy Dervieux du Villar y su esposa Fanny, que residían en París y estaban de paso por Bilbao.
Cuando resolvió trasladarse a París, visitó la casa de estos amigos, a quienes había prometido visitarlos.
El Coronel con 50 años era un poseedor de una inmensa fortuna y muy vinculado a las esferas del Gobierno del Emperador Bonaparte y el grande círculo social de la Ciudad Luz.
Su esposa Fanny era una bella mujer que frisaba sobre los 30 años, de ojos y cabellos negros, elegante, simpática y coqueta, poseedora del don de gentes.
Bolívar tenía veintiún años, ávido de experiencias y aventuras, con una inmensa fortuna que poseía desde la edad de nueve años, heredada de sus padres y algunos parientes, siendo en ese momento una de las personas más ricas de Venezuela.
Por la asiduidad del joven Bolívar a esta familia conoció a personajes del mundo universal como fueron los naturistas Humbolt y Bomplat y a todas las personalidades amigas y miembros oficiales del alto gobierno.
Recordemos que Humbolt le dio la idea de pensar en la libertad de América con esta frase: “Las circunstancias son las más propicias, pero no veo por ninguna parte al hombre que pueda asumir la inmensa responsabilidad.”
Por razón de sus grandes negocios, el Coronel du Villar debía viajar por largos periodos, que dieron oportunidad a Simón y Fanny de establecer una amistad tan cercana que terminó en grandes amores, que perduraron por mucho tiempo sostenido con una larga relación epistolar.
El Libertador al borde de la muerte le escribió de despedida a Fanny el más hermoso y desgarrador poema, considerado por la crítica literaria, la carta amorosa más sentida de los tiempos.
De los apasionados amadores de estos aventureros seres, dice la historia y confirmada por reputados historiadores que quedó un hijo de quien en una de las cartas le decía que el niño estaba muy bello y juicioso y listo para estar a su lado cuando el libertador la autorizara para que estuviera al lado de su padre. El fruto de este amor se llamó Simoncito Briffard.
El historiador y académico Antonio Cacua Prada consigna interesantes referencias sobre este suceso del hijo de Bolívar y Fanny en su libro: Los Hijos Secretos de Bolívar.
ANA – ROSA
Después del triunfo de la Batalla de Boyacá por el cual se liberó Colombia, y se abrieron las puertas para la liberación de América, el libertador se dirigió a Venezuela.
En el camino las gentes deliraban con su presencia ofreciéndole agradecimiento de las poblaciones.
Dentro de estos poblados arribó a pie de cuesta, cercana a Bucaramanga. Aquí le fue ofrecida una muy animada fiesta popular en la que el Libertador dio rienda suelta a su alegría, deleitándose en el baile con una joven atractiva y coqueta llamada Ana Rosa Mantilla; Como las debilidades del héroe fueron el baile y el amor se entregó a una noche de pasión con su pareja. Al día siguiente el Libertador continúa su viaje hacia Angostura a dar cuenta al Congreso de sus acciones bélicas y Ana Rosa queda enamorada y felizmente embarazada.
Después de nueve meses da a luz a un hermoso niño que según afirmaron los testigos era: “el vivo retrato de su padre.”
De este nacimiento se informó la hermana del Libertador, María Antonia quien llevó a Caracas a Ana Rosa y su hijo alojándolo en la casa de Don Gabriel Camacho y Valentina Clemente Bolívar, su hija. El niño recibió el bautizo con el nombre de Miguel Simón, recibiendo el apellido Camacho.
Por solicitud del propio Bolívar el niño fue enviado a Lima, donde posteriormente se convirtió en destacado comerciante en Quito en donde tuvo dos hijos, siendo una persona respetada y apreciada por la sociedad Quiteña. Murió de un infarto a la edad de 78 años.
Sus honras fúnebres las encabezó el Presidente de la República, gran bolivariano, Don Eloy Alfaro.
LA TRAPICHERA – BOLAÑOS
En los alrededores de Consacá en el departamento de Nariño el Libertador se enfrentó el 7 de Abril de 1822 al ejército español en la sangrienta Batalla de Bomboná; Con la derrota del enemigo, se abrió paso hacia Quito.
Después de la agotadora jornada resolvió tomarse un descanso de dos semanas en un lugar llamado: “El Trapiche” en donde se ausentó con una atractiva joven de la localidad de apellido Bolaños, según nos lo narra el historiador Fernando Bolaños.
De esta aventura nació un niño a quien se le puso el nombre de Ángel Bolaños. Con el tiempo Ángel Bolaños se radicó en la Unión, Valle en donde llegó a ser Juez Municipal en 1870.
Ángel tuvo un hijo llamado Pedro A., quien posteriormente fue Coronel y de quien dijeron los que lo conocieron, que era físicamente parecido a su ilustre abuelo, el Libertador de América.
El historiador y académico Eduardo Lozano Torres en su libro: Bolívar un Empedernido Mujeriego, trae la siguiente relación de las mujeres que pasaron por la vida de Simón Bolívar: Manuelita White, las primas Aristoquieta, la Güera Rodríguez, Maria Teresa, su esposa, Therese Laisney, Fanny du Villar, Mariana, Anita Lenoit, Rebeca, Nicolesa Ibañez, Lucia León, Juana Pastrano, Josefina Machado, Isabel Soublette, Julia Corlier, Asunción Jiménez, Ana Rosa, Delfina Guardiola, Xaviera Moore, La Trapichera Bolaños, Manuelita Saenz, Joaquina Garaycoa, Manuelita Madroño, Jeanette Hart, Francisca de Gamarra, María Joaquina Costas, Benedicta Nadal, María Magdalena y muchas otras.
AMANTES FICTICIAS
Los primeros episodios amorosos fueron en su hacienda San Mateo con Mélida a los 15 años, Berenice, Damaris, Miranda Lindasay, Josefina Sagrario, siguiendo estrictamente lo pasos de su padre, quien fue un irreductible “picaflor” que rindió culto a Afrodita desde joven.
Simón Bolívar cierta vez alguien le inquirió sobre su espíritu, Don Juanesco le respondió “¡Soy un empedernido mujeriego!”
Fuentes de Información
Los hijos secretos de Bolívar, escrito por el académico bolivariano Dr. Antonio Cacua Prada
Bolívar un empedernido mujeriego, escrito poe el escritor académico bolivriano, Eduardo Lozano Torres.
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